No me sale bien olvidar

La tristeza me llega,
cuando sé que te vas,
pero no si regresas.

La tristeza me llega,
por las noches,
con películas del ayer
que se queman.

Y la mente se me llena,
con todo lo que veo,
de mensajes subliminales...
del corazón.

Y la soledad es estar contigo
porque te vas,
porque ya te habías ido
y yo confundí
tu calor con la sabana.

¿Qué le contestaré a mis preguntas?
Hoy soy diferente.
Aunque hubiese sido mejor,
empezar a serlo antes.

Y así no ver los errores de entonces,
como los que van detrás de mí.
Empezar a entender que no solo eras tú,
éramos nosotros.
Esto se creó para que no funcionara,
y nos diéramos cuenta de nuestros errores,
está hecho para ser un pasado constante.

Ya a estas alturas,
no sé si hemos dado pasos,
si es que bailamos...
yendo de atrás hacia adelante una y otra vez.
O hacemos de esos trotes en un punto fijo.

Si vinimos o fuimos,
si estuvimos o jamás nos movimos...
Si esto de verdad pasó o lo aluciné.
Ya a estas alturas,
no confío en mi memoria
aunque a veces me golpee el corazón.

Se me está haciendo más bonito,
recordarlo que haberlo vivido.
¿Así es que íbamos a quedar?
Los sentimientos llegaron a ser tan profundos...
que ya no se ven.

Llegaron a ser tan reales,
que los podías oler.
El pasado del que me gusta hablar,
ya está bastante ausente…
Esos sentimientos huyeron
porque no encontraron pareja,
y tuve que construir otros.

Y me duelen los ojos cuando miro el reloj,
y noto que todavía no es el momento para nosotros.
Que ya no vamos a quedarnos dormidos,
mientras se escucha nuestra canción.
Y que a estas alturas,
lo único que duele es recordar el dolor.
Pero recordar sólo sirve para recapitularse.
Y yo ya no quiero volver a pensar en lo que pasó.
Pero tranquil@, yo no te voy a olvidar.
Buscaré una mejor forma de vengarme.

Ya lo tengo todo planeado,
pero aún no he podido hacerlo.
Lo bueno de todo es que soy buen actriz/actor...
No tienes idea que aún te espero.
Que aún te busco discretamente entre mis sábanas.
Que aún me emociono cuando veo a alguien pasar igual a ti.

¿De todas formas de qué sirve olvidarte?
Sí cuando estoy a punto de lograrlo, reapareces.
Y si nunca lo supiste, ahora lo sabes.
Yo no olvido a lo que amo,
y tampoco a lo que odio.

Aunque siga caminando,
eres el pedazo de mi que nunca se quiso ir,
como los poemas viejos,
pero que aún siguen sacándome lagrimas.

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Hecho por Jersel Porcupine (@autosuficiente) y Raquel Farfán (@raqefarfan)