diálogo de un puerco espín (J) y un colibrí (R)
J.: Me acordé de nuestra conversación. Cuando dije que se sabe que eres poeta cuando no puedes terminar de recitar un poema porque te dan ganas de llorar.
R.: Sí. Y qué nunca he llorado, eso no es justo.
J.: Pero dijiste que has escrito llorando, entonces si tienes alma de poeta.
J.: Es que yo soy muy llorona, muy sentimental.
J.: Yo igual, pero soy hombre. Así que lloro, pero a escondidas. Y poco, jaja.
R.: Yo lloro a escondidas.
J.: (Sonriendo) Exacto.
R.: Alguien me dijo una vez, que tú lloras de verdad cuando lloras en silencio. Cuando das gritos como una psicópata, es puro lloriqueo. Pero cuando de verdad duele, es en silencio.
J.: Exacto.
R. se queja.
J.: (Pensativo) Duele mientras lo haces, pero para mí, luego es tranquilizador. Porque la verdad no es palabra, la verdad es silencio. Y la verdad se alcanza en silencio. Todo se descubre cuando eres consciente.
1 Comments:
Es muy cierto, no hay llanto mas sincero que el que se hace en soledad, y en silencio...
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