Organizado
Todas las palabras se ponen nerviosas cuando tengo que ordenarlas para decirte lo mucho que me importas. Pero, es que mi corazón no había latido así antes y siento que te debo el te quiero. Siento que hay que quererte, y que estaría loco si no lo hiciese.
¿Quieres saber un secreto? Por ti llegué a definir al amor/querer como un patrón de milagros.
Tanto así, que si hablo de ser feliz, hablo de conocerme; pero si hablo de felicidad, hablo de conocerte. Y he llegado a pensar que amar/querer no es equilibrar cabeza y corazón, ni cambiarlos de lugar... Sino aprender a usarlos de ambas formas.
¿Quieres saber otro secreto? Tú eres la sincronía entre cabeza y corazón.
Y por eso te quiero.
No a montón, ni a millón, ni a nada.
Te quiero...
al nivel infinito que deriva la comprensión de la frase.
A lo subjetivo que puede ser todo esto.
A lo real qué siento todo esto.
Eres revolución poética y alegría sentimental.
Eres todo y más...
siempre.
En un sempiterno sentir simultáneo...
estoy aquí sintiéndote,
y mi corazón...
contigo.
2 Comments:
Si es una revolución poética sólo puede ser amor de verdad. Tan potente y ajeno a lo demás.
@Peyote: Es lo más bad-ass que he escrito. Lo revolucionario es que es optimista, y lo poético es qué es bonito.
Publicar un comentario